Dos artistas, un pintor y un compositor, inician un viaje en el que tratan de encontrar el sentido de sus vidas y de sus trabajos.
Partitura dramática, realizada con orquesta de cámara (dos violines, viola, cello, arpa y voz), y en la que se mantiene en todo momento un tono austero y contenido, fluctuando entre una sensación dolorosa y perturbadora y momentos de mayor vitalidad y optimismo. Se trata de una de las creaciones más expuestas en la carrera del compositor, no hecha tanto para gustar como para aportar una mayor claridad en las emociones de los personajes del filme. Se acompaña de Shen (94).