Un policía desencantado recupera la ilusión al tener que proteger a un niño autista que ha descubierto un secreto militar.
Aunque se trata de un filme de acción, el compositor prefiere centrarse en el personaje del menor y en las dudas emocionales del policía que le protege, incidiendo así en la instrospección de los mismos. Lo ejecuta mediante melodías sencillas y delicadas, en su estilo habitual, si bien incorpora algunas tonalidades vinculadas con la intriga del argumento, como si se tratase de una película de la serie de James Bond.