En una megalópolis los obreros están condenados a vivir recluidos en un gueto subterráneo, donde se encuentra el corazón industrial de la ciudad. Sin embargo, incitados por un robot, se rebelan contra la clase dominante y amenazan con destruir la ciudad exterior.
Una de las creaciones más notables de su período, de cuidada intensidad dramática, en la que el compositor recreó con música vanguardista un entorno futurista y deshumanizado, pero en la que también añadió importantes elementos dramáticos, en una suerte de lucha musical que benefició considerablemente la película.