Un niño descubre una criatura mitológica a la que pretende encontrar morada en el lago Ness.
Ampulosa partitura sinfónica, con inclusión de música celta para fomentar el tono místico, que aporta grandilocuencia y espectacularidad, de modo sencillo y transparente. Se sustenta en un motivo de cuatro notas como eje principal y en variedad temaria, abordando la acción, lo intimista y lo evocador