Un brillante médico se desgarra en la lucha interna que se entabla entre su rol social y los oscuros instintos que le angustian, dando vida a un ser monstruoso, llamado Sombra, un Mr. Hyde que tanto ha reprimido dentro de sí y que representa todo aquello que el doctor no se atreve a ser. Su intento de separar el bien del mal trastoca la relación con su padre y su matrimonio.
Reseña de Dion Bargailleon
Aquí tenemos una auténtica y genuina obra maestra de cámara del brillante Carles Cases. Que nadie se espere la espectacularidad de un Roque Baños, la melodía campechana de un Ángel Illarramendi o la sofisticación de un Alberto Iglesias: a su modo, Cases es todo eso y mucho más.
No entiendo las particularidades idiomáticas del Jazz, pero como Cases las utilice con la mitad del rigor con el que domina el estilo romántico y apasionado de Johannes Brahms (cuya influencia me parece importantísima en esta partitura), estamos ante un ejercicio musical impresionante. El tema principal es profundamente lírico y torturado que cobra especial relieve en la voz de la mezzosoprano pero que es versionado de formas muy dispares, llegando a sonar en clave jazzistica a cargo del saxo. Destacaría el tremendo tema "Tras el espejo" (que parece directamente inspirado en el quinteto con clarinete de Brahms) o el breve pero intenso "En el estanque". Podemos disfrutar también de la elaborada y virtuosa escritura pianística de Cases en cortes como "Despedida".
Que nadie espere grandilocuencias orquestales. El compositor se luce en el campo más difícil y exigente a todos los efectos: la música de cámara. Lo dicho: una obra maestra de un compositor que no es reconocido como merece.