A un pueblecito en el que la miseria campa por sus anchas, llega un hombre a traer la alegría y felicidad, ayudado desde el Cielo por una anciana.
En esta partitura, el compositor utilizó temas de raíz folklórica italiana para revestir de optimismo y jovialidad a la película. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Alessandro Cicognini per Vittorio De Sica (95).