A mediados de los años treinta, un guarda de prisiones que custodia a los condenados a muerte descubre poderes sobrenaturales en un inmenso hombre negro, acusado de haber asesinado a dos niñas. Eso le llevará a creer en su inocencia.
Partitura dramática, de pausadas melodías con las que el compositor hace una evocación de la calma y la tranquilidad que domina las vidas de los protagonistas, pero cuya cuidada tristeza hace más palpable la dramática situación que se avecina. La música tiene algunos aspectos étnicos.