Un niño coreano-americano ve cómo su vida cambia cuando su padre decide mudarse junto a toda su familia a una zona rural de Arkansas para abrir allí una granja.
Banda sonora de muy sencillas pretensiones y también muy sencilla estructura y aplicación. Su función principal consiste en expandir un aire de moderada y contenida melancolía, que envuelve como aura a los personajes y se expande al resto del filme, al entorno y también a la audiencia. Cuenta con una bella canción como tema principal y variedad de temas en similar línea. Aunque le falta consistencia melódica se trata un elemento de apoyo, no primordial, en el filme, y funciona más como pinceladas dramáticas que como narración.