Un experto en introducirse en la mente de otras personas acepta ayudar a una adolescente para averiguar si es una joven traumatizada o una brillante sociópata.
Un poderoso tema inicial -también será el principal- abre el camino a la que aparenta ser una banda sonora enérgica y determinante en la narración del misterio y estados psicológicos y mentales, fusionando en esa melodía determinación y turbación, así como una moderada desesperación. En lo sucesivo, sin embargo, la música se limita a mantener esas líneas de un modo más estático que dinámico, como acompañamiento secuencial y no como explicación, lo que acaba siendo monótono, lineal y previsible. Es una creación correcta y funcional.