Acusado de atentado terrorista con bombas contra el Kremlin, el agente Ethan Hunt queda desautorizado al iniciar el Presidente el “Protocolo Fantasma”. Sin poder contar con recursos ni apoyo, deberá encontrar el modo de restaurar el honor de su organización e impedir un nuevo ataque.
El compositor afronta esta nueva entrega de la saga abordando lo inevitable y aportando música más personal. Lo inevitable, aparte por supuesto del uso del tema principal de Lalo Schifrin y sus numerosas variaciones, es la música funcional, de acción, para secuencias concretas. Es la música de siempre y en sí misma no tiene más interés, pero está impecablemente bien hecha. Además de ella, Giacchino ofrece un repertorio de músicas que abarcan desde lo épico (un intenso tema coral ruso, por ejemplo) hasta lo étnico (como un brillante tema africano y otro indio que versiona parcialmente el tema principal), e incluyendo también lo dramático, con un delicado y hermoso tema. Es una banda sonora de acción y cumple como tal su cometido. Pero es también una banda sonora de autor.