El dramático romance entre una mujer de raza negra cuyo marido ha sido ejecutado y el funcionario de prisiones que hizo cumplir la sentencia, un hombre desencantado y de convicciones racistas.
Banda sonora realizada con sintetizadores, que recrean una atmósfera desangelada, fría y aséptica, sólo rota por algunas referencias a la música sureña, que son las que dan cierto calor melódico a la película. Su espíritu general es triste, lo que se adecúa con el sentir de los personajes, y destaca el empleo de una guitarra eléctrica y su tema final, de mayor romanticismo y optimismo.