Un doctor y una escritora son dos extraños que han decidido compartir un viaje privado, y que se verán obligados a confiar el uno en el otro para sobrevivir tras sufrir un accidente de avioneta en plenas montañas de Colorado
Más allá de su tema principal, sencillo y bello, esta creación pierde su interés cuando no saca partido del potencial de este tema y se limita a reiterarlo junto con otras melodías en similar línea evocadora y romántica. No hay desarrollo ni hay evolución... todo acaba siendo un conglomerado de melodías sin estructura, sin narrativa, que comienza igual que acaba y que cuando acaba nada ha aportado en explicación sobre los personajes, sus sentimientos, su relación. Es un ejemplo, como tantos, de música gondolera, muy superficial, que se limita a llenar de músicas bonitas la película, coloreándola y edulcorándola, pero sin aportar significación alguna, que es de lo que se trata la música en el cine. Un pastel muy poco sabroso.