James Bond, el agente 007, está tras la pista del malvado Dax, secuestrador de la nave espacial Moonraker.
Una de las partituras más destacadas, pero quizás de las menos valoradas, del compositor a su paso por la saga de James Bond. Barry se muestra fiel a sí mismo, y elabora una creación elegante y majestuosa, quizás en detrimento de sus habituales temas de acción, pero que se corresponde adecuadamente con la descripción de la infinidad espacial. La canción está interpretada por Shirley Bassey.