Usuario: (manu) Manuel Monteagudo Lopez
Fecha de publicación: 20.09.2016
Morgan es un film de serie B que supone un buen debut para el hijo del Ridley Scott que tiene el problema de estrenarse demasiado cerca de Ex Machina, una cinta que guarda muchos parecidos y de un nivel bastante superior a esta, pero gracias al buen hacer tras la puesta en escena de su director, consigue que su película sea un entretenimiento la mar de digno, muy condensado, con unas interpretaciones estupendas y un relato que, aunque algo manido por momentos, no deja de ser una serie B bien concebida directa y concisa. Ni mas ni menos.
Respecto a la banda sonora de Max Ritcher se podría decir que uno de los pilares que hace sumar a la película es precisamente su música. Es una música principalmente atmosférica en la que predomina la música electrónica, pero es la manera de usarla en el film donde cobra un sentido mayor, especialmente en el ámbito dramático. Es aquí donde Max Ritcher aprovecha para cobrar mayor protagonismo en el film, mostrando cierta humanidad al sujeto que encabeza la película. Así, crea un tema para la feliz nostalgia de Morgan de manera que, dramáticamente, funciona de maravilla gracias al uso del piano que, recuerda (y mucho) al James Horner mas experimental, creando una sensación de melancolía y tristeza muy conseguidas, así como otro para la visión de la creación ante la belleza que ofrece el mundo (expuesta de manera maravillosa en su clímax final, cuando presencia un paisaje). Lo que hace Max Ritcher es ayudar a humanizar al personaje de Morgan mas que el propio libreto (aunque la interpretación de Anna Taylor Joy ayuda mucho), y consigue sobrecoger en algún que otro instante gracias a su aportación.
Menos interesante resulta en su ámbito mas oscuro, donde abusa de lugares comunes, aunque sin duda resulta eficaz con las imágenes que acompaña. Va creando una atmósfera de desasosiego que, sin duda, se integra bien con el dramático, aunque sea este último el que mas destaque, sin duda alguna, gracias a la fuerza que adquiere en el film. Desde luego, su escucha aislada podrá resultar correcta, pero es en el film donde adquiere una mayor fortaleza y una importancia vital a la hora de entender los sentimientos de su protagonista, sumando a las intenciones de su director a la hora de entender sus motivaciones.
Una banda sonora atmosférica que encaja estupendamente a la cinta a la que acompaña y que añade matices dramáticos a unas imágenes que, a buen seguro, habrían quedado bastante cojas sino fuera por su uso de la banda sonora (especialmente los flashbacks, que ayudan mucho a transmitir lo que el director quiere).