Un joven posee 23 personalidades diferentes, pero aún queda una por emerger, decidida a dominar a todas las demás...
Banda sonora que busca generar zozobra tanto en el entorno como en la mente del protagonista, y se hace con música instrumental y electrónica, deliberadamente desestructurada e imprevisible, pero en la que se insertan elementos dramáticos para enfatizar las flaquezas y vulnerabilidades del protagonista.