Un fauno ha sido designado guardián de la Luna. Sin embargo, una cadena de accidentes hace que el guardián de las tinieblas robe el Sol. Con la ayuda de unos amigos, el fauno se embarca en una aventura para recuperar el astro.
Un bello tema principal, lírico y evocador, es el eje sobre el que se vertebra esta elaborada y en momentos muy sofisticada creación en la que la música recrea entornos de fantasía, pero también incide mucho en lo dramático, con momentos de gran poderío melódico. Es una banda sonora con una amplia gama de recursos instrumentales que le dan un tono etéreo, místico, en ocasiones incluso filosófico, y que aunque no acaba de consolidar sus pretensiones narrativas, algo confusas, es muy solvente en lo referente al colorido musical que otorga al conjunto del filme, que es variado y acertadamente contrapuesto.