Un hombre, traumatizado por una desagradable experiencia infantil, es injustamente acusado por su esposa de haber asesinado a la hija de un amigo de la infancia. La tragedia se cierne sobre él.
La música del director y compositor es sustancialmente dramática y elegíaca, se basa en unos temas muy sencillos -en ocasiones interpretados a piano- que resaltan una aparente sensación idílica, en contraste con el drama, y alcanzan su myor fuerza al final del filme.