Cortometraje animado ambientado en el universo de Frozen II (19), sobre una noche ordinaria que se transforma de pronto en una aventura cuando los espíritus elementales del aire, el fuego, el agua y la tierra se revelan.
El compositor firma una breve pero intensa creación con uso de electrónica para recrear un entorno de fantasía, bucólica y lírica que se desarrolla hasta llegar a un intenso y explosivo final.