Adaptación de la novela de Anthony Burguess sobre la violencia de una pandilla de delincuentes y la cruda represión de los reeducadores sociales sobre el líder del grupo.
Banda sonora en la que predominan los temas de música clásica (de Purcell, Beethoven o Rossini), y en la que la compositora escribió música electrónica, con la que se pretendía dar al filme un ambiente entre futurista e irreal, pero también reforzar lo violento y agreste.