En 1948 el senador y escritor Pablo Neruda acusa al gobierno chileno de traicionar a los comunistas en el congreso. El presidente ordena su captura y el poeta emprende la huida del país junto a su mujer. Comienza a escribir "Canto general" y se convierte en símbolo de la libertad y leyenda literaria.
El compositor escribe una música que busca y logra entrar en el personaje para explicar sus contradicciones, sus flaquezas y su determinación, así como el aura que genera. Lo hace de un modo eficiente y sencillo: músicas turbadoras de aires herrmannianos, por un lado, y un tema principal dramático que se aplica para concentrar la emoción y sentimiento de su exilio. La inclusión de otras músicas (de Carlos Cabezas Rocuant, Edvard Grieg, Penderecki y Charles Ives) castran mucho el desarrollo y la consolidación del discurso y la explicación de la música original, que queda así algo parcheada.