Documental en torno a la vida en un pueblo de Connecticut tras la matanza de estudiantes más sangrienta de Estados Unidos.
Emotiva creación dramática que relata la tragedia acontecida y rinde tributo a las víctimas con músicas sentidas que expresan desgarro, dolor, vacío y una amplia gama de emociones que finalmente derivan en un tema esperanzador y optimista. Es variada en temas y en esta banda sonora han participado compositores diversos como Blake Neely, Christopher Drake, George S. Clinton o Rob Simonsen.