Filme basado en las vivencias del dibujante John Callahan, quien en los años 70 sufrió un accidente de coche y quedó paralítico, lo que le llevó a dibujar como parte de su terapia.
El compositor aplica una bienintencionada banda sonora ambiental y dramática que sirve para dotar de cierto edulcoramiento al relato pero también para enfatizar el anhelo de felicidad y redención del protagonista por encima de la tragedia vivida, que es puntualmente incluida también en la música. Hay temas jazzísticos que aportan calidez y un tema principal emotivo para el protagonista, una melodía agradable, empática y sencilla, pero al conjunto le falta consistencia y solidez.