Cuando un grupo de mercenarios ataca la propiedad de una familia adinerada, Santa Claus debe intervenir para salvar el día (y la Navidad).
Reseña de Javier González:
Me atrevería a asegurar que esta comedia de acción, inesperada mezcla de Die Hard (88) con Home Alone (90) es desde ya mismo un clásico del cine navideño: Dominic Lewis se suma a esta fiesta gamberra y sin complejos con una banda sonora sustentada principalmente en un estupendo y maleable tema principal (con aires a John Williams o Alan Silvestri) que presenta múltiples versiones para ajustarse como un guante a la comedia, a la acción cañera o a la vertiente más sentimental y clásica navideña. Destaca el brillante arreglo con coro masculino dedicado a este Santa Claus tatuado, sanguinario guerrero nórdico con pinta de mafioso ruso, que interpreta con enorme carisma David Harbour.
Al igual que el guion literario de la película, que es autoconsciente y cita explícitamente a las películas que utiliza como referentes, la partitura tampoco disimula su inspiración, sobre todo en lo que se refiere a las músicas amenazantes y de acción para los villanos, que son un evidente homenaje a la música de Michael Kamen en Die Hard. Es una banda sonora sinfónica elaborada, con una buena implementación del mickeymousing, que cuenta además con numerosas referencias a villancicos y músicas clásicas navideñas, integradas orgánicamente en la música original. Especialmente bella es la aparición de una emotiva versión del Silent Night con el que bromea el título original del filme, reservada para el clímax final. Aunque aparentemente sin muchas pretensiones, es una banda sonora fresca, divertida y de gran calidad.