Tercera entrega de Night at the Museum (06). La tabla de Ahkmenrah, la que hace que las estatuas de los museos cobren vida, está perdiendo su magia, y el protagonista emprende el intento desesperado para proteger el valioso tesoro.
El compositor mantiene la línea de los dos anteriores filmes, con música sinfónica enfática, grandilocuente, que da poderío y prestancia a la aventura. Es en todo momento solvente, sólida en su estructura y evolución, y muy clásica.