Un joven que ha crecido en un orfanato al cuidado de un médico que ayuda en partos y abortos, decide un día abandonarlo todo y buscar nuevos horizontes, para lo que se emplea en la recolección de manzanas.
Banda sonora de agradables temas con las que se otorga a la película un carácter idílico y ensoñador, a pesar de que el argumento de la película es sustancialmente dramático. La música apacigua los momentos más delicados, con melodías aplicadas con la intención de idealizar un mundo en aparente calma, que es el que el protagonista se aventura a explorar y mantiene en todo momento ese optimismo, lo que ayuda, en parte, a desdramatizar las situaciones.