Un policía investiga la desaparición de un empresario, pero en sus pesquisas empieza a sospechar la existencia de fantasmas amenazantes que ponen en peligro a sus propios hijos.
Sugestiva partitura en la que se entremezcla música orquestal con electrónica. Destaca un tema principal a piano, melancólico, que se aplica al misterio que el personaje intenta resolver y que va desarrollándose a la par que se adentra en ese enigma, con mayor dramatismo.
La electrónica sirve para remarcar lo críptico e inexpugnable, en tanto que otras melodías se ocupan de dar un cariz dramático y fatalista al conjunto, solo contrapuesto por una melodía coral, de gran belleza, que rompe por completo la línea estilística seguida y que sirve de resolución final.