Serie televisiva que explora las diferencias entre las aspiraciones juveniles y la realidad de la edad adulta, cuando las vidas de un grupo de amigos cambian para siempre después de que un fin de semana de celebración termina con uno de ellos muerto.
Para esta serie televisiva de presentes y de evocaciones del pasado, el compositor aplica una música diversa que expone a los personajes en sus fortalezas y también en sus debilidades, con un aura de moderado misterio alrededor de ellos y que también enfatiza lo sentimental, pero sin edulcoramientos. Es variada en temas, deliberadamente indecisa y cambiante, con momentos de hermosa delicadeza y en otros de arrogante contundencia. Casi toda ella es una música quebrada, insegura, que genera una impresión de necesidad de resolución con melodías que son más de planteamiento que conclusivas. Cuenta con momentos notables.