Usuario: Mario Pons
Fecha de publicación: 27.04.2017
“9”
Una pequeña y entretenida delicia de película. Obviamente, no es ni mucho menos una obra maestra y la culpa reside en la poca duración del film: un poco más de una hora en la que cuesta desarollar nueve personajes y poder cogerles cariño. Sí son impactantes las apariciones de cada uno y con la personalidad de cada, puedes saber a quién estás viendo, gracias a que sus formas de ser son bastante diferentes entre sí.
“1” es sabio e incluso malvado, “2” es amigable, “3” y “4” son los pequeños gemelos mudos y divertidos, “5” es igual que el protagonista de la cinta y el mejor amigo de éste, “6” es raro y misterioso, “7” (en mi opinión, la mejor) es la más valerosa y luchadora de todas, “8” es el grandullón fuerte y “9” es el protagonista, cuyo coraje es de admirar pero con el gran defecto de tener una enorme curiosidad que puede llegar a pasar factura al grupo.
Ya viendo cómo es la animación y la macabra idea de la película al igual que su ambiente, podemos imaginar que Tim Burton está de alguna manera relacionado con el proyecto. Y así es. Por tanto, cabía esperar que la música fuera de Danny Elfman. De todas maneras, mientras que éste sí empezó e hizo unos cuantos esbozos además de establecer el tema principal del film, al final tuvo que dejar la producción y composición de la banda soora por problemas de agenda y así dejó como encargada a una de sus más próximas ayudantes: Deborah Lurie, quién ya había trabajado en la mayoria de obras con Elfman y quién, además, había hecho varios temas de aquella maravillosa obra “Spider-man 3” (sobretodo en los temas más románticos) aunque ésta había sido compuesta por Christopher Young. Lurie no solo ha ayudado a Young y Elfman en la saga del hombre araña componiendo música adicional sino que además era principal ayudante de Mark Snow y John Ottman, entre otros. Unas prolíficas contribuciones que daban paso a que Deborah iniciara esta gran composición en solitario (aclarar que no es su primera banda sonora).
Comenzando con el análisi, “9” es una banda sonora que en su plenitud está compuesta con orquesta y en ocasiones algo de electrónica y sintetizadores, acompañados de coros como firma esencial de Elfman y Burton en muy pocos momentos. Acción pura, misterio, música apocalíptica y en algunos segmentos, algo de música divertida o más esperanzadora, espiritual.
Ya desde el comienzo de la banda sonora, vemos pequeños esbozos de lo que parece ser un tema principal, que no acabará siendo completado en ningún momento aunque sí tendrá algún momento de esplendor en el final del film. En “Introduction”, el tema del que hablamos, se nota la huella y firma de Elfman durante todo éste: aquí se explica en qué mundo nos encontraremos durante el film, ayudado de la música misteriosa y apocalíptica, con algunos rayos de luz cuando se presenta a los héroes que nos acompañaran en la aventura y en la creación del muñeco de trapo “9”. Percusión y cuerdas al final, para destacar este mundo peligroso.
La primera vez que se nos muestra el tema principal es el comienzo de “Finding Answers”, con un toque aventurero que destaca el comienzo de la aventura de “9”. El tema principal no será algo que destaque mucho y es un tema para acompañar al grupo protagonista: no es un tema locativo o un tema sobre algún evento y tampoco es un tema para “9” en solitario. De nuevo, aquí vemos una gran influencia de Elfman, un track que seguramente haya sido compuesto por él, al igual que el primero y el siguiente o que almenos ayudó a Lurie en su composición.
Se dice que este tema fue compuesto por Elfman aunque a mi me parece más obra de Deborah (y si es de Elfman, me parece un pobre tema principal para lo que nos tiene acostumbrados) No me malinterpretéis, el tema principal no está del todo mal pero no le llega a la suela del zapato de ninguno de sus demás temas.
“Sanctuary” es uno de esos temas totalmente Elfman (incluso hay un pequeño esbozo del tema principal de Spider-man, en el segundo 00:17). Lo más destacable en este track son las referencias corales a muchas de las obras de Burton-Elfman, coros femeninos y misteriosos que acompañan a una melodía preciosa y brillante para mostrar el refugio del sabio “1”, en el que ahora se refugian hasta cuatro de los nueve muñecos de trapo. El último minuto, con estos coros, es brillante y bien realizado, una muestra del buen hacer de Danny Elfman y que creo que será su despedida para “9” puesto que luego parece ser todo de Deborah Lurie.
Y así llegamos a uno de los primeros temas de pura acción que la gran Deborah Lurie nos regala: “Winged Beast”, el track de acción por excelencia de la edición discográfica. Comenzando con una percusión “in crescendo” y la inserción del tema principal con un toque más tétrico para mostrar el peligro que se avecina para los protagonistas ya que la aparición de una bestia alada hecha máquina y su ataque en el santuario produce un cambio vital para todos.
Tras la aparición del tema principal en su forma mas “danger-motif”, llegamos al inmenso minuto 1:09, el cual quiero destacar puesto que es uno de esos brillantes trozos de percusión con un toque heroico que destacan, por encima de todo (y para eso se ha de ver la película y la escena), la fuerte figura del ayudante “8” y su capacidad para luchar enfrentandose cara a cara al pájaro mecánico, también con la inserción, escondida entre la percusión, del tema principal. La percusión es la parte más brillante del track, ayudada siempre de melodías tanto peligrosas como heroicas, que acompañan y hacen las delicias de esta escena, que en ocasiones carece de la escucha de la música en el film debido, como siempre, a los efectos de sonido pero que en general se salva.
De nuevo, en 1:52, cuerdas y percusión proporcionan al CD un magnífico momento de acción, digno de ser enmarcado. No solo en el minuto ya comentado antes (la parte de 1:09) aparece el tema principal escondido entre un esplendoroso rugido de percusión, sino que también lo hace (y de manera diferente) en el 02:25. No será nada narrativo pero como acompañamiento de escena es sencillamente brutal.
El último minuto es también un cierre con broche de oro a este magnífico track: es un minuto mucho más lírico, bello, dramático y sentimental. Una melodía triste por la perdida del santuario, cuyo evento infunde un sentimiento de perdida para “1” y “8”, extremadamente bien evocado musicalmente. Después de esta dramática parte, tenemos una más luminosa y mucho más dócil, protagonizada por uno de los más dementes y “Tim Burton-style” personajes de la cinta: número 6, aún sacando algo bueno y de provecho de la terrible experiencia que acaban de pasar.
Una variación más agradable y sencilla a piano abre “Reunion”, que tras la temible parte de acción de la bestia alada, parece hasta necesario para tomarse un respiro. Dulces guitarras, acompañada de cuerda, flautas y un poco de piano, cierran esta reunión para dar paso al inminente peligro en el final del track, con un estilo muy reminiscente al de Shore en “the Lord of the Rings” y similar en la orquestación.
La lástima y la desgracia de la banda sonora en la película recae en “the Machines”: una suerte de marcha militar muy poderosa, extremadamente potente y terrible, impresionante y fuerte, grandiosa y temible, malvada y cuantos más adjetivos horrorosos se le pueda calificar (siempre en el sentido de la maldad y no de lo mal compuesta que está) Al contrario, éste es posiblemente el mejor track del CD (y en mi opinión lo es) siendo este el que menos se escucha en el film y que además solo aparece una vez. Una idea que está muy bien elaborada puesto que la marcha es usada para un video comercial del ejército cuando la guerra entre humanos y máquinas recién comenzaba.
Recuerda vagamente a una de las cosas que ocurrió en “the Hunger Games” de James Newton Howard y su “Horn of Plenty” (el himno nacional de Panem) que fue terriblemente utilizado en el film de la primera parte de la saga y que afortunadamente hicieron brillar en la segunda entrega.
Aquí esperaba algo similar, un momento en el que esta marcha militar estubiera en primer plano con la aparición, por ejemplo, de las máquinas creadas por los humanos en su tiempo o el ataque de la gran máquina y enemigo final de la cinta.... Pero nada. Aparece en segundo plano en el video promocional del ejército y apenas se oye. Una lástima para uno de los mejores tracks de Lurie en su carrera.
Con una sencilla melodía, se abre “Out There”, un track más apaciguador y simple al que sigue una variación más triste del tema principal y que acaba con una misteriosa parte musical y con una variación del tema principal mucho más amenazante, seguida de un pequeño segmento de acción más normal, sin muchas pretensiones ni queriendo alcanzar más que un acompañamiento a las imágenes a las que da color.
Hora de presentar, entonces, a los gemelos 3 y 4: dos hermanos mudos y sabios que aparecen cuidados por “7” y que se daban por muertos y son encontrados tras escapar del santuario. Este track es muy bello y justamente da un sentido propicio a la personalidad de los hermanos usando música más adosada a la comedia, al misterio y a lo evocador, algo más mágico: por ese orden. Desde un principio más divertido, cuya tranquilidad se respira tras tanto misterio y música oscura y de acción y que es de agradecer hasta algo, como ya decíamos, más mágico a partir del minuto 1:05, que muestra el tema principal con este tipo de variación más evocador.
Pero poco durará esta tranquilidad puesto que la mayoría de la banda sonora se basa en la acción y lo crepuscular, siempre adornado de aires de misterio. “Slaying the Beast” es una de esas cortas piezas que sería increíble si durara más pero su corta duración hace que se eche más de menos tracks así: coros impresionantes y malvados, percusión intensa y aires amenazantes que continuan su travesía durante el track siguiente: “Return of the Machines”, un track más misterioso aunque genérico excepto por su minuto final que de nuevo utiliza el “leit-motiv” de Spider-man de Elfman pero en una variante más apocalíptica, concretamente en 2:04, acabando así con algo más apaciguador.
“Burial” muestra la variación más dramática del tema principal puesto que uno de los compañeros de “9” ha muerto y lo entierran, un track muy bello acompañado de dulces y escondidas flautas.
Mientras que “Reawakening” no muestra nada especialmente maravilloso, se trata de un track que para mí figura simplemente como relleno para las imágenes del film y después ocurre lo mismo con “the Aftermath” aunque éste tiene una buena pieza de acción en su interior, de nuevo con percusión y una triste variación final del tema principal, más interesante que el track anterior.
“Confrontation” es un simple track misterioso que cierra esta trilogía de relleno para poder presentar uno de los mejores temas de acción del disco, además de “Winged Beast” que ya hemos comentado arriba. Es un track que empieza con un “in-crescendo” de cuerda extremadamente misterioso y digno de una película de terror y no es para menos puesto que la criatura a la que representa el track (“the Seamstress”) da mucho, mucho miedo. Percusión para ese sentido de peligro inminente y después una extremadamente épica variación del tema principal, muy heroica en la que estremece y pone los pelos de punta a cualquiera. Más viendo la escena a la que acompaña, una acción de rescate en la que “7” interviene para rescatar a “5” y “9” de las garras de la terrorífica criatura, seguida de un temario de acción muy conseguido.
Ya llegando a la recta final de la banda sonora, se nos presenta “Return to the Workshop”, un track muy sencillo con toques de nuevo, muy Elfman y dignos de estar catalogados en muchas de las películas de Tim Burton. Aunque no llega a tener toda mi atención, éste viene inmediatamente seguido de “the Purpose”, el track más largo de la banda sonora y la escena final de la película, en que todo cobra sentido y en el que se descubre el propósito de estos nueve muñecos de trapo. Coros, percusión, cuerda y piano dan paso a otro track “Elfman-Style” que hacia la mitad se convertirá en un track de acción, con nuevas variaciones del tema principal y una impresionante variedad de segmentos dramáticos y de música de batalla. Atención al minuto 5:01: una delicia musical. Es toda una montaña rusa de estilos que no se hace para nada pesado y que acaba dando paso al track más dramático y triste de todos: “Release”.
En el final de la película hay una especie de resurección de todos los muñecos. Una escena, que acompañada de una música celestial, muy dramática, bella y de una delicadeza soberbia que además está adosada de una simpleza mágica, llega a calar mucho en el espectador. Cuatro minutos que no paran de sorprender con este mismo estilo y que enamoran. Un track maestro. Es esa brizna de esperanza que bien indica MundoBSO, algo necesario tras tanta acción y música misteriosa.
Al final de toda la banda sonora, una canción Heavy Metal de “Coheed and Cambria” titulada “Welcome Home”, que es utilizada solo en el trailer del film.
En el film, en los créditos finales, se utiliza una Suite estupenda con variaciones de la marcha de las máquinas, el “Danger-motif” del Winged Beast con varios segmentos de los trozos de percusión más intensos de ese track, el tema principal en su forma más dramática y el final de “Release”.
“9” no es una magnífica banda sonora. Tampoco es una obra maestra de la animación. ¿Qué es lo que tienen entonces esta película y su música? Es simple pero a la vez elaborada. Su simpleza llega a ser el punto álgido de la película y la banda sonora pero a la vez hay mucha elaboración en el tratamiento de los temas y la orquestación de éstos, siguiendo una narrativa muy interesante y haciendo del tema principal, un tema no solo para un personaje sinó para un grupo de ellos: los nueve muñecos.
Es muy atrevida, muy fiel al estilo Tim Burton y Deborah Lurie es capaz de emular solo en ocasiones muy concretas a Danny Elfman siendo éste el que ha compuesto el tema principal, tampoco muy destacable.
Lo cierto es que Lurie sobrepasa las expectativas de cada uno con temas que son maravillosos y destaca sobretodo en la música de acción y los segmentos heroicos, algunos muy sorprendentes para después deleitarnos con otras partes muy sentimentales como los últimos cinco minutos de esta partitura. Deliciosos.
No va a conseguir tener el “9” del título pero sí que se acerca y roza el notable. Y por ello, felicidades a Deborah Lurie en su mejor obra hasta la fecha!
7/10