Serie televisiva que explica los sucesos ocurridos diez años después de Star Wars: Revenge of the Sith (05
Reseña de Ignacio Marqués Cuadra (contiene spoilers):
Muchas son ya las producciones de Star Wars sin contar con la batuta de John Williams al frente. Algunas de ellas –las películas– trataron de ser continuistas con el legado y el lenguaje musical de Williams en la franquicia, más o menos con éxito, como Rogue One: A Star Wars Story (16) y Solo: A Star Wars Story (18). No obstante, hasta ahora es Gordy Haab el que ha entendido mejor, en los videojuegos, lo que es la música Star Wars, continuando su legado musical como ningún otro compositor ha hecho hasta ahora. Y también es el que mejor ha sabido hacer música de John Williams, sin ser John Williams. En las series de televisión se ha tomado una dirección casi contraria a la de continuar el legado Williams, como ha sucedido –también con algún éxito– en The Mandalorian (19) y The Book of Boba Fett (22).
Siendo el personaje de Obi-Wan Kenobi uno de los más importantes de todo el universo Star Wars (además, uno de los de mayor recorrido en las películas) parecía mucho más probable y coherente una música continuista del legado Williams y no un tratamiento musical como el de las nuevas series. Que el propio Williams formara parte del proyecto con la escritura de un nuevo tema central para el protagonista (al igual que ya hizo en Solo: A Star Wars Story) era suficiente indicio de por dónde iba a ir la música de esta nueva serie. Aunque el resto de la música corriera a cargo de la compositora Natalie Holt. Sin embargo, ni el equipo Williams/Ross ni el equipo Holt han conseguido funcionar en la serie ni por un extremo ni por el otro. Pues resulta hasta curioso que esta sea una banda sonora con John Williams pero que en muy pocas ocasiones suena realmente a John Williams. Ni siquiera en todas las que se emplea el tema principal.
Lo cierto es que este nuevo tema central de Obi-Wan Kenobi –interno, del personaje– que ha escrito John Williams está muy bien concebido y es realmente consecuente con cómo encontramos al maestro Jedi al principio de la serie: un nómada exiliado que vive apartado de la galaxia con temor a ser descubierto por los temibles inquisidores del Imperio, con más de diez años sin utilizar la fuerza y con el sable láser que ha estado todo ese tiempo enterrado bajo una duna. El tema que compone Williams para este nuevo personaje –pues este Obi-Wan empieza siendo una sombra de lo que fue– no empieza siendo más que un sencillo y afligido tema, que da la impresión de incompleto, que tiene potencial pero que necesita crecer, liberarse, y que recuerda bastante al tema de la fuerza como si fuera una variación reducida del mismo. Ni más ni menos, la música refleja exactamente lo que es ahora el personaje.
Y el desequilibrio musical de la serie empieza aquí, pues si este tema de Williams, que a lo largo de toda la serie es adaptado por el compositor William Ross para explicar al personaje, la música de Holt no es que sea completamente ajena al personaje, es que lo es a todos los personajes de la serie y pasa a ser una música que quizá pretende estar en el entorno, pero se acaba percibiendo como una música de relleno, que no tiene nada que aportar. No hay absolutamente ninguna construcción musical del arco dramático de Reva (la tercera hermana), que es un personaje muy cambiante, con muchísimas dudas. Tampoco es abordada de manera significativa la importante trama entre Kenobi y Anakin/Vader, musicalmente desamparada. Tampoco es abordado musicalmente el personaje de Leia. Lo único que queda es una música completamente externa a los personajes, ajena a lo que les ocurre en muchas ocasiones conforme se van sucediendo los capítulos. El principal problema con esta música no es tanto que no siga el estilo Williams –en este caso, en parte, también– pues en The Mandalorian o Boba Fett la música funciona mejor porque sí hay construcción musical de los personajes y esta evoluciona a lo largo de la aventura, aunque sea más ajena a Williams. El mayor problema de la música de Obi-Wan Kenobi es que no tiene planteamiento, ni tampoco evoluciona. ¡Ni si quiera el tema principal de John Williams! No tiene ningún sentido, ¡ninguno!, que después del enfrentamiento con Vader, al que consigue derrotar por segunda vez, el tema siga siendo exactamente el mismo y no se esfume para volver a aparecer el tema de la fuerza, bien grande. En Star Wars: Episode IV – A New Hope (77) Obi-Wan Kenobi no contaba con este tema, sino con el de la fuerza en todo caso. Es decir, el Obi-Wan de eres nuestra única esperanza. El sabio Obi-Wan que fue primer maestro de Luke Skywalker. Ese Obi-Wan. No tiene absolutamente ningún sentido (también por coherencia musical dentro de la saga) que el tema de Obi-Wan no acabe siendo en la serie el tema de la fuerza. Una decisión torpe, sin coherencia, que no tiene en cuenta la evolución del personaje a lo largo de los capítulos y que, junto al resto de malas decisiones, nulos planteamientos en los demás personajes, un insoportable caos estilístico y un largo etcétera, solo consigue que esta banda sonora –y lo peor es que con Williams dentro– acabe naufragando estrepitosamente.