En plena Segunda Guerra Mundial, un grupo de paracaidistas desembarcan en Birmania, ocupada por los japoneses, con la misión de destruir una estación de radar.
Intensa y emocionante partitura en la que el compositor escribió heroicas melodías en combinación con referencias étnicas del lugar en el que transcurre la acción. Destaca un poderoso tema marcial que conoce distintas variaciones dramatizadas, algunas de ellas para reforzar el suspense; otras, para describir lo trágico.