Reseña de Ignacio Marqués Cuadra

En esta segunda entrega de la saga el compositor vuelve a aportar una majestuosa banda sonora sinfónica en la misma línea de músicas variadas, de diferentes estilos, exquisitas y refinadas en su mayoría y que prácticamente dobla en extensión a la del primer videojuego. El tema principal de la saga vuelve a ser empleado con nuevas variaciones y enfoques como máxima referencia de la aventura pese a que cada uno de los ocho personajes cuenta con un tema propio (todos ellos muy elaborados musicalmente y diferentes entre sí) del mismo modo que sucedía en el primer videojuego. Sin embargo, donde más progresa musicalmente esta segunda parte es probablemente en los temas locativos –con diferentes versiones según visitemos los lugares de día o de noche– no solo por ser mucho más numerosos sino por el tratamiento musical más elaborado, que los hace aún más mágicos y expresivos para atrapar por completo al jugador en ellos. Respecto a la primera entrega es un gran paso adelante en cuanto a envergadura, elaboración y solidez en su conjunto.