Cortometraje sobre un muchacho que, cuando cumple 18 años, abandona el orfanato donde ha vivido y buscando a su madre, la encuentra en un burdel, donde ella le confunde con un cliente.
Un breve pero emocionalmente intenso lamento evocativo, con voz, recrea un tono quebrado y doloroso, inestable. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Christoph Zirngibl: Filmscores 2007-2009 (09).