En el Nueva York de los cuarenta, un fotógrafo se gana la vida haciendo fotos a muertos. Un día, una mujer le pide que le ayude en un asunto relacionado con las mafias y él acepta, poniendo su vida en peligro.
Partitura jazzística, sombría y sofisticada, que adereza el suspense, ambienta el género de cine negro, y da un tono trágico y romántico a la vez.