Tras pasar por la cárcel un hombre intenta reconstruir su vida, enamorándose de lo prohibido y de los extraños métodos de una familia violenta.
El compositor desarrolla una banda sonora ambiental que se destaca por el tono cálido del conjunto y el protagonismo de la trompeta con sordina y la guitarra acústica. En lo que concierne a lo dramático, impregna el filme de un color melancólico, moderadamente afligido. Cuenta con algunos momentos muy bellos.