Humor negro con un empleado de banca que planea el robo de un millón de libras en lingotes de oro fundiéndolos y sacándolos del país en forma de souvenirs de la torre Eiffel.
Banda sonora que arranca con una pomposa fanfarria, de intención deliberadamente cómica, y que prosigue con temas más tranquilos, evocadores, pero con algunas referencias humorísticas, especialmente en las citas galas. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio The Film Music Of Georges Auric (99).