Como si quedar embarazada no fuera lo suficientemente complicado, una mujer se propone descubrir la inquietante verdad sobre su médico especialista en fertilidad.
Los compositores aplican una música turbulenta y turbia, nebulosa, donde el viloncello es el instrumento protagonista generando sonoridades desgarradoras, cortantes, que amplifican el terror. Sin embargo, una vez comenzada esta propuesta se mantiene estática, sin apenas desarrollo, y acaba por ser rutinaria.