El prestigioso guardaespaldas Michael Bryce (Ryan Reynolds) recibe un nuevo cliente: un asesino a sueldo, Darius Kincaid (Samuel L. Jackson), que debe testificar en un juicio en La Haya contra un cruel dictador (Gary Oldman).
Simpática creación que evoca el género con notable tema principal y temas ambientales y para la acción, con algunas canciones.