El mayor fraude de la historia fue cometido en enero de 2008 y causó la pérdida de 4900 millones de euros por las actividades fraudulentas de la Société Générale de París, y su máximo reponsable sólo fue condenado a cinco años de prisión.
Banda sonora menor en la trayectoria del compositor, quien aplica un tipo de música que sigue los patrones usuales en este tipo de filmes sobre intrigas financieras, con temas dispuestos para recrear entornos turbios, opacos, de misterio. Lo enfrenta con música dramática, pero no es especialmente significativa y el contraste no es especialmente interesante. Se destaca, eso sí, por su vibrante tema final, en el que incluye algunas de las músicas aplicadas durante la película.