La sociedad pudiente polaca del XIX ve cómo se alteran sus vidas con la llegada de los ejércitos napoleónicos a sus tierras.
La fastuosa y bellísima partitura del compositor contribuye a ambientar el lugar en el que transcurre la acción con polkas, valses y temas marciales, que dotan la película del sentido clásico necesario. En lo concerniente a lo romántico, ha optado por un tratamiento contemporáneo de la música, con un tema de amor del todo desbordante, de elevada intensidad dramática, que aúna belleza y tragedia épica y que aplica a la difícil relación sentimental de los dos protagonistas.