Un científico trabaja en una empresa corrupta de donde escapa con un parásito mortal en el estómago. Junto a una chica deberá destruir a la criatura.
El compositor aplica una elaborada creación ambiental que destina a recrear un entorno críptico, denso, misterioso, en base a una música inicialmente indefinida que poco a poco va tomando forma melódica para representar de modo concreto la amenaza del monstruo, que así se hace más poderoso.