Durante una jornada familiar en el campo, una muchacha a punto de casarse vive un breve pero intenso romance con un joven que pasa por allí, mientras su novio está pescando con su padre. Años después se reencuentran, pero ella ya está casada.
Deliciosa y bucólica partitura romántica, que plasma en todo el filme una agradable impresión de jovialidad y felicidad, también con un tono humorístico y desenfadado. Se incluye, junto con otras bandas sonoras, en el recopilatorio Jean Renoir (89).