Videojuego sobre unos pequeños coches de carreras viajaran por el mundo para completar 100 eventos, conseguir 131 partes distintas para sus cuerpos de vehiculo y poder desbloquear al resto de sus compañeros: 50 en total. Para ello, harán carreras contra otros coches, duelos entre vehículos líderes o simplemente pruebas contrarreloj.
Reseña de Mario Pons Sansegundo:
Banda sonora para la consola portatil de Nintendo del 2002, la Game Boy Advance, hecha con música del momento para la misma plataforma. La compositora se propuso hacer música aventurera y épica para las carreras de los pequeños y graciosos vehiculos del juego... y lo consiguió.
El tema inicial es la parte más pobre de la banda sonora: un tema rápido y muy largo que aún así muestra cómo va a ser la música durante todo el juego. Establece bien una posición de partida musical para que poco a poco vayamos comprobando qué nos deparará cada mundo y circuito. Obviamente, esta música no explica nada sino que solo sirve para acompañar al jugador a emocionarse con las carreras y sentirlas más competitivas.
Para los circuitos, usa melodías muy pegadizas y épicas con las que nunca te llegas a aburrir. Son estimulantes a la vez que divertidas y alegres. Hay hasta cinco melodias distintas para los más de 25 circuitos que tiene el juego y según la zona o el tipo de asfalto se encontrará una u otra. Para la primera zona, utiliza melodias más épicas, para las carreras acuaticas música alegre y divertida, para las zonas más oscuras en interiores de cuevas o cavernas se hace uso de melodías más competitivas y siniestras y de nuevo, para la música en zonas más naturales como selvas o junglas se utilizan melodias más armoniosas y acompasadas.
También hay música para el mapa del mundo de los Penny Racers, una melodía ágil, de nuevo muy pegadiza y ritmica que a su vez es aventurera y muy atrevida. Además, hay música para el garaje, más simplona y que puede ser más abrumadora, más molesta por tener quizá más agudos, algo que con la música de las consolas portatiles puede llegar a poner nervioso al jugador sino está acostumbrado y aún más al oyente de la banda sonora aislada.
También tenemos la música para las batallas (sí, hay enfrentamientos contra coches líderes de una zona), que junto al tema inicial es de lo menos interesante de todo el juego en el ámbito musical. Finalmente, junto al tema inicial, la música del Mapamundi, el tema del garaje y las piezas para los circuitos, encontramos el mejor tema de toda la partitura: el tema final, solo mostrado cuando consigues el 100% del juego. Este tema es increiblemente épico para ser una pieza de videojuego de carreras, maravilloso y que si tuviera su versión orquestal, podría ser un tema a la altura de los mejores del ámbito aventurero en el cine o en el mundo de los juegos. Destaca por su melodía ágil e “in crescendo”, que llega a enfatizar mucho el sentido heroico de los coches de carreras.