Un siniestro asesino se aparece en los sueños de unos jóvenes para matarlos y cumplimentar una venganza personal hacia sus padres.
Partitura de terror en la que predomina la música electrónica. Destaca por la fuerza del tema dedicado a Freddy Krueger, el asesino, que es un referente importante a lo largo del filme y que asienta un cariz de horror en ocasiones violento y en otras más comedido.