Mr. Popper vive en una pequeña ciudad donde nunca pasa nada. Es un soñador especialista en temas del Ártico y de la Antártida. Un día recibe una caja con un pingüino de la Antártida y su vida cambia radicalmente.
Amable partitura sinfónica en la que el compositor desarrolla, con solvencia su creación por los terrenos de lo humorístico, lo lírico y la acción. Cuenta para ello con variedad temaria en la que se destacan dos temas en particular: uno juguetón para los animales y otro tierno y emotivo aplicado a la relación del protagonista con ellos. Es una banda sonora sencilla en sus pretensiones pero muy eficientemente estructurada.