Un matrimonio secuestra a una niña para pedir rescate. Cuando las cosas van mal, la mujer incita persistentemente a su débil marido para que asesine a la pequeña.
Una de las partituras más notables del compositor en la década de los sesenta, y también una de sus creaciones más singulares y atípicas. La suya es una música hermosamente siniestra (y siniestramente hermosa), que bajo un manto de suspense e incerteza fluye un tono afligido, casi patético, donde hay referencias infantiles (caja de música) que no hacen sino incrementar esa impresión desconcertante. La película, estupendamente sustentada en el duelo actoral entre Richard Attenborough y Kim Stanley (que fue nominada al Oscar a la mejor actriz), se beneficia especialmente de un trabajo hábil y sobrio, pero muy directo. Se incluye en Katharine Hepburn - John Barry (23)