Secuela de Gekijô-ban poketto monsutâ - Myûtsû no gyakushû (98). Ash Ketchum debe reunir las tres esferas de fuego, hielo y rayo para restablecer el equilibrio en las Islas Naranja.
Reseña de Gabriel Yong:
Partitura menos ambiciosa que su predecesora en lo que a repertorio de temas se refiere, pero igual de formidable que la anterior en el aspecto narrativo, ya que en esta ocasión el compositor plantea arcos de desarrollo en base a sus dos temas centrales que se necesitaran el uno del otro para subsistir o ambos fallaran y acabaran enterrados en el fondo del mar.
Estos son los temas y motivos más relevantes:
Antes de continuar hay que revisar un fragmento de la profecía que se dice al inicio de la película:
Aunque el gran guardián del agua,
surgirá para calmar la lucha,
sola su canción fallará,
y la tierra se convertirá en cenizas,
¡Oh elegido!,
en tus manos reúne,
sus tres tesoros combinados,
doma a la bestia de los mares…
En el trayecto hay compases que están indicando la unión del tema de Ash como el de Lugia, pero cuando está a punto de desatarse la música en su máximo esplendor, este último es dañado por un proyectil de Lawrence III y cae, siendo que su música está herida de muerte, pero la de Ash no y sigue creciendo mientras sube las escaleras hacia el santuario asumiendo su responsabilidad en aquel momento definitivo. Tras colocar el ultimo de los tesoros Melody toca el tema del Lugia, pero lo que era diegético se transforma en extradiegético y se expande a las aves legendarias como si de Orfeo se tratase, calma a estas aves de su lucha a muerte además de resurgir Lugia y su música en todo su esplendor, pero esta vez no surge solo ya que lo invita a Ash a unirse a ese poema sinfónico total donde la música explota, siendo que ambos en perfecta comunión han reestablecido el orden en el mundo y sus temas musicales han hecho que se cumpla la profecía.
La película podría haber terminado ahí, pero al tema de Ash le falta ese reencuentro con la primera que hizo conocer su tema, su madre Delia, y es por eso que su tema suena una ultima vez cuando ella dice la frase “tú eres mi héroe” pero de forma noble, ya que la madre sabe que su hijo es capaz de muchas cosas, como salvar el mundo.
Como acotación final habría que decir que, para la distribución mundial de la banda sonora, en Estados Unidos nunca se editó completa ya que primaron decisiones comerciales, donde colocaron muy aparte de una pista del score y la canción de créditos de Donna Summer, canciones que nada tenían que ver con lo oído en el filme, mas eso no paso con las edición brasileña y alemana donde si existe registro de que se haya editado la música.