Al contrario de la película, la banda sonora es lo único bueno de ella. El compositor Clinton Shorter ha sido el encargado de componerla. Es el mejor score del compositor junto con “District 9”. Sus melodías son épicas y dramáticas, con unos coros imponentes, que imprimen a la obra, una fuerza idónea.

Yo estoy completamente de acuerdo con Conrado. Resulta una partitura espectacular, que desde luego, posee momentos epatantes que están eficazmente resueltos ( como toda la obra en su totalidad ) pero ¿ cual es su problema ? Que resulta completamente vacua, no existe ni un solo atisbo de emoción.El elegíaco tema final comentado no se aprovecha en absoluto en el desarrollo de la obra, y cuando llega, nuestra cara es la misma que si vamos a un fast food...precocinado aunque resultón. Desde luego, pudo ser peor, a donde vamos a ir a parar, pero parece que estamos mal acostumbrándonos a unas compiosiciones que, si, serán espectaculares, pero que se olvidan en un abrir y cerrar de ojos por su funcionalidad, como lo es esta propuesta, sin emocionar al oyente en ni un solo instante ( cuando parece que quiere buscar ese objetivo a toda costa ). A pesar de todo esto, le doy el aprobado por que como he dicho, esta eficazmente resuelta y tiene momentos espectaculares.... perosolo con eso, no me vale. Quizá fuera que esperara mas, o que lo anterior que escuchara fuera el regreso de David Newman con su Tarzan demostrando quienes son los maestros de emocionar al oyente ( y eso, que no es sobresaliente )....quizá sea eso.

Éste es un score que, aunque ciertamente es funcional y en ocasiones suena a otras bandas sonoras, está correctamente resuelto y, principalmente, hecho para gustar, desplegando una serie de temas épicos de mucha espectacularidad. Creo que el tema principal está bien pero un poco desaprovechado. La música trata de recrear el contexto épico de la película, y eso está perfectamente conseguido, destacando especialmente los temas corales que alcanzan varios clímax muy épicos, apoyados también por momentos orquestales muy sugerentes (“Celtic Rebellion” como comenta RabinJablonsky). La música es muy efectista (y muy exagerada) en todo momento, pero para este film creo que es incluso una virtud, ya que unas secuencias tan exageradas podrían parecer más inverosímiles si la música no lo refuerza con la contundencia pertinente. Algo también positivo a señalar es la duración, últimamente se tiende mucho a sobrecargar de música las películas más allá de lo necesario. Un score cuya calidad artística puede ser más o menos cuestionable pero para disfrutar y presenciar un puro espectáculo.

Entretenida partitura de Clinton Shorter, donde como bien dice Conrado, sirve para dar grandilocuencia al asunto y aunque no aporta nada nuevo, se agradece que sea corta y directa, eso si, tiene algunos temazos: Celtic Rebellion o el I Won\'t Leave You, en general, es una obra muy, muy decente.