Serie televisiva. Un evento horrible ha ocurrido en el Liberty High School: Hannah Baker se ha suicidado. Tras ello, 13 cintas de audio son repartidas en un orden particular a varias personas que han tenido que ver y han sido razones de peso para el suicidio de dicha joven. Clay Jensen, una de las razones del suicidio de Hannah se verá envuelto en una misión de venganza particular para hacer pagar a aquellos que hicieron que la joven se suicidara, todo por amor.
Reseña de Mario Pons Sansegundo:
Banda sonora que se divide en dos partes, como viene siendo habitual en series de este calibre o incluso películas de este tipo: la música hecha para la película, compuesta por Eskmo y la parte de canciones, muy lograda en general y que acaba siendo más vitalista que la música original que es opresiva y muy agreste realizando este contraste íntimo y siendo este contraste la parte más importante de la serie.
Sólo hay, comenzando por el principio de la banda sonora, un track que es luminoso, por la instrumentación utilizada y que sirve al comienzo de los 13 capítulos como introducción a estos. Es el track “Oh, in this World of Dread, Carry On”, un track corto de treinta segundos que no sirve siquiera de opción narrativa sino que solamente es utilizado para dar un poco de color a esta serie tan oscura y peculiar. Sí funciona para indicar al espectador que probablemente vaya a ver una serie interesante y acaba siendo así.
Mientras que no creo que tenga ningún significado impuesto por el compositor, sí creo que hay un simbolismo vitalista relacionado con el amor que profesaba Clay Jensen (el joven protagonista quién por cierto hace un papelazo digno de ser premiado en el futuro) hacia la naturalidad e inocencia de Hannah Baker, (la chica que se suicida y segunda protagonista de esta serie) que regala a lo largo de la serie hasta los capítulos finales: una pareja con química, que enganchan y que por desgracia no consiguen llegar a estar juntos.
El resto de la banda sonora es, como ya he indicado, muy opresiva con muy pocos momentos (de hecho, quizá solo unos segundos) de música un poco más dramática o esperanzadora pero sobre todo agreste, intrigante, misteriosa, inquietante, oscura... Música ambiental pura ayudada de guitarras, sintetizadores y en algunas ocasiones piano, quienes son los protagonistas de la música original.
Las canciones, que en este caso no logran hacer que sea una molestia en este tipo de producción y como en todas las cintas de este tipo, ayudan simplemente a implicar al espectador en este tipo de ambiente escolar. Canciones rock, pop, dramáticas y románticas e incluso alguna que otra canción épica, varias con un significado importante como la canción de Selena Gómez (famosa chica Disney de los Magos de Waverly Place y muy implicada en el tema del “bullying” escolar y que además ha producido esta maravillosa serie), que explica mucho sobre los sentimientos que se tienen cuando se es acosada por gente que no conoces pero sobre todo cuando se siente fallada por gente que quieres, éstas 13 razones que explica Hannah en sus cintas, cada una dedicada a una persona distinta.
Hay un par de canciones que me gustaría destacar. Una es simplemente una canción utilizada en la primera fiesta a la que va Hannah Baker y que dará comienzo a todo los problemas de su curso escolar, un “Single” nuevo de este año interpretado por “Sir Sly”, grupo formado por el trio de Landon Jacobs, Jason Suwito y Hayden Coplen. El nombre de la canción es: “High”, una canción de tipo Indie Rock con una melodía muy “cool” y unas voces apabullantes. La segunda canción, un gran descubrimiento para mí y que ha dado pie a que sea escuchada estos últimos días, varias veces y con un vicio tremendo, es “Run Boy Run” de “Woodkid” cuya canción, épica en todos los sentidos, muy orquestal y heroica y con un significado intenso, aparece en la serie. Es una canción con toques celtas, mucha percusión maravillosa, cantada por Yoann Lemoine y con un video impresionante y magnífico, con mucho significado y digno de ser una escena de película de fantasía. De hecho, fue nominado a los Grammy del 2013 como Mejor Corto Videoclip de una Canción.
Enseña a un niño (con un inquietante símil al de Vicky el Vikingo) corriendo y huyendo de unos monstruos que simulan ser problemas en la vida y que también ayudan al niño, facilitándole una espada y casco vikingo, a llegar a la ciudad (a la etapa adulta). Los monstruos simbolizan los problemas de la vida que también pueden ayudarnos a madurar y llegar a la etapa adulta con ganas de comernos el mundo y ésto es lo que el bueno de “Woodkid” quiere enseñarnos. Su inmensa orquestación y el sentido de la épica no puede pasar desapercibida entre los fans de las bandas sonoras aunque éste sea un “Single” cantado y por ello insisto en esta canción. Además, su aparición en la serie da pie al comienzo de la “Aventura” de Clay Jensen para descubrir qué ha ocurrido con Hanna Baker y quienes han sido los causantes de toda esta tragedia en la que él se verá envuelto como motivo: grandioso. Recomiendo encarecidamente echarle un vistazo.
En conclusión, esta serie que ha sido alabada por público y crítica creo que sí merece un gran reconocimiento y aplaudo a Selena Gómez por la insistencia en realizar esta serie de la gran Netflix (esta chica ya tiene mi más sincero aprecio). Es posible que esté sobrevalorada por algún sector que otro en cuanto a describirla como “Obra Maestra” se refiere, especialmente en el sector adolescente y joven, a quién sobretodo va dirigida esta producción pero también va dirigida a los padres de estos jovenes que sufren varias veces el acoso escolar y que no son ayudados y además pasan desapercibidos por estos. Ya se ha recomendado a lo largo de Internet que ésto sea enseñado en todos los institutos (y aunque tenga muchísimas escenas duras de ver, como violaciones o una intensa y muy dura escena del suicidio de Hannah Baker, muy explícita y además muy atrevida por parte de la directiva de la serie), estoy de acuerdo y me uno al apoyo y a la decisión de que esto debería ser totalmente enseñado en las escuelas y universidades.