Cinco jóvenes descubren una amenaza alienígena y descubren también que son los únicos que pueden salvar al Planeta.
El compositor asume otra de las bandas sonoras programadas, industriales y mecánicas, destinadas a rellenar los espacios de la película más en la forma de efectos sonoros que con música que tenga entidad o sea explicativa. Aparte de un tema principal irrelevante, funcional e insignificante, lo que resta es mera sucesión de artificios, los de siempre, prefabricados. Es música, pero vacía, hueca, irrelevante. Y aburrida.