Nueva entrega de la saga iniciada en Predator (87), en la que las bestias son más fuertes, más inteligentes y más mortales que nunca, y se han mejorado genéticamente con ADN de otras especies. Un grupo de ex soldados y una profesora de ciencias lucharán contra ellos.
Esta banda sonora, como lo es el conjunto del filme, tiene un aire de maliciosa sátira y divertimento en el que el compositor aprovecha el tema principal de Alan Silvestri para Predator (87) y lo pervierte en lo que acaba por ser un gran festín musical que no quiere ni debe ser tomado en serio. Todos los códigos usuales en el género y el ADN de la saga son empleados para ese propósito, dando al conjunto energía, empatía y también un cierto aire retro.